21 jul 2007

Fue uNa VeZ... [[eTeRNeLy...]]

Una pálida mujer con una larga túnica negra camina cada noche por mi habitación, me mira triste mientras duermo, atenta, como esperando algo, contemplando mis ojos llorosos escondidos bajo estas frías manos. Hace tiempo escuché como más allá de las palabras, en el más profundo silencio, el alma perdida de una niña le susurraba al oído una historia tan triste y oscura que desde aquél día enmudeció, no ha vuelto desde entonces a sonreír y no he logrado tampoco apartar su mirada perdida de mi rostro.

La historia se oyó en el silencio, pudo sentirse la frialdad en un escalofrío, sin ningún gesto tan siquiera de dolor, la niña susurró bajito su vida llena de penas, llantos, desilusiones y miedos, mas ya no parecía que le doliera, era solo indiferencia, ni alegría ni pena, un alma perdida que vagaba en una eterna condena: la vida. Afirmaba sin dudar ni por un instante, que nada le importaba, pues en nada creía. La niña, de cabello oscuro, ojeras y largo vestido blanco partió de donde vino, un largo túnel oscuro y estrecho, dejando atrás a la mujer, que envuelta en lástima observaba la cada vez más pequeña sombra alejándose.

Lo que la niña contó a la mujer nadie lo oyó jamás, solo yo lo se, puedo oírlo cada noche, una y otra vez, resuena bajito en mi recuerdo. Ya no me hace llorar, ya no me hace perder, mas no puedo evitar pensar en ello, la triste historia de un triste recuerdo, la condena de un alma, la ruptura de los sueños de una niña, sin culpa ni razón para entender, que pedía a Dios mil deseos cada anochecer, envuelta en llanto, rogó y pidió bajo las sábanas, mas nadie oyó sus palabras, solo la pálida mujer.

Hoy, mientras llueve a cántaros a través de los cristales, una larga procesión de ángeles negros danza a mí alrededor, sin aparente motivo, un enorme charco de sangre inunda mi cama… pues el alma de niña que susurraba era yo, la pálida mujer la muerte, que hoy, harta de verme sufrir, ha decidido llevarme con ella eternamente.

Me elevo, me veo tirada en el suelo, ya no hay dolor, ángeles y demonios danzan a mí alrededor…








1 comentario:

Anónimo dijo...

Triste y melancólico pero muy bello. Felicidades de nuevo. Te estás ganando un fan. :-)