30 jul 2007

y Se fue...

Bella damisela de pálida tez,
¿q sufres en tus entrañas?
¿q tanto callas triste mujer?
Tu falsa risa de intento engaña.

Portaba una larga y negra capa,
Paseaba mirando el oscuro suelo,
Ocultando una amarga mirada,
Tras un antiguo y lucido velo.

Olvidando pues su soledad, certera,
No fue difícil en su pena perecer,
Ya no intentando aparentar siquiera,
Lo que hubo esperado ser.

Siempre callando de puertas a fuera,
Supo sonreír “de cara al mundo”,
Viendo pasar la felicidad ajena,
Fue durando la suya un segundo.

Murió frente al espejo de cara al lavabo,
Cuando no pudo ahogar más la pena,
Habiendo entonces cuchillo en mano,
Corrió la tibia sangre sobre sus venas.

Ascendió aquella madrugada ángel del cielo,
No hubo entre tanta luz más que su cuerpo,
Y un charco de sangre inundando el suelo,
Presa de un corazón hace tiempo ya muerto.

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